Primeros auxilios para heridas cortantes con objetos de vidrio

Los accidentes con vidrios ocurren al manipular botellas, ventanas o platos rotos. Una herida mal atendida puede infectarse o sangrar en exceso.

1. Protégete primero.
Ponte guantes o usa una tela limpia para evitar contacto directo con la sangre.

2. Lava la herida con abundante agua.
Nunca uses alcohol ni agua oxigenada en exceso, ya que irritan los tejidos. El agua corriente es suficiente para limpiar.

3. Controla el sangrado.
Presiona con una gasa o paño limpio durante 10 minutos sin levantar para revisar.

4. No retires objetos clavados.
Si un fragmento de vidrio está incrustado, no lo extraigas. Inmoviliza la zona y busca atención médica inmediata.

5. Aplica vendaje.
Cubre la herida con una gasa estéril y fija con cinta. Evita vendas muy apretadas que comprometan la circulación.

6. Vigila signos de infección.
Si aparece pus, enrojecimiento o fiebre, la persona debe acudir al médico.

Tener un botiquín con guantes, gasas y vendas elásticas es indispensable en cualquier hogar o negocio.